domingo, 22 de julio de 2012

Crónica nocturna Pagasarri

El viernes nos juntamos 11 para la nocturna (algunos quedamos arriba y otros esperaron al lado del puente), y una vez sacada la foto de salida, empezamos a pedalear pasando por el puente de la Baskonia, por el Garbigune de Basauri y por San Miguel.

Habíamos elegido el día con la intención de que coincidiera con luna llena, pero luego nos dimos cuenta de que era luna nueva y no llena. No importaba mucho, porque había algunas nubes y teníamos buenos focos y frontales. La temperatura era agradable, un maillot corto era suficiente para la subida, pero en la cima hacía un poco de viento y refrescó.


La novedad del día la tenía Dioni el de Basauri, con su nueva bici que compró en BilboBike: había traído unas cubiertas tan gordas como las de las ruedas de las motos, y nos estuvo enseñando sus frenos, suspensión, marchas, etc.

Empezamos la subida por Bentakoerreka tranquilamente. Algunos íbamos un poco por delante, y bajamos el ritmo para ir todos en grupo, porque al coger el desvío de la derecha luego había varios caminos y pensamos que era mejor ir todos juntos, mientras charlábamos y vacilábamos un poco a Dioni, que ya estaba a la defensiva. Lo cierto es que todavía no se había acostumbrado a los pedales automáticos, porque se cayó tres veces en la subida.


Fue una noche tranquila, y de vez en cuando se oía algún búho y otros animales nocturnos. Aunque no se veía la luna, las nubes rojizas por la iluminación de las grandes ciudades dibujaban el contorno de las crestas de los montes, mientras subíamos acompañados del incesante sonido de grillos y cigarras, atravesando los oscuros pinares.

Al llegar a la campa del Txus, nos sacamos una foto con temporizador y en lugar de seguir por la derecha, Dioni nos convenció para ir por la izquierda, subiendo una prolongada cuesta llena de piedras, pero que se podía subir montado, y era más entretenida que la típica de la derecha. Dioni nos dijo que sólo eran 8 metros de cuesta, pero a Ritxar le pareció que eran 8 Kms. Teniendo cuidado con el corte, subimos por la cuesta recién arreglada que lleva a la valla, y de ahí llegamos al refugio.


Justo en la cima Ritxar pinchó, y después de arreglar el pinchazo nos sacamos una foto con la cámara de Xabi, porque la mía se quedó sin batería. Después de abrigarnos un poco y ponernos los chalecos, bajamos por el camino que lleva a Bilbao rápidamente, porque la pista es ancha y a esas horas no había nadie, excepto una pareja que sorprendimos en un coche.


Al llegar a la rotonda de Iberdrola, fuimos por la carretera de la derecha, para cambiar un poco, y atravesando un túnel llegamos a la Peña. Por último, tomamos algo en el IrudiKafe de la calle Antonio Epalza y nos despedimos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Poner una foto de la nueva maquina de Dioni!!

Unknown dijo...

Yo no tengo ninguna foto de su bici, pero Xabi igual sacó alguna.

agus dijo...

grande chicos una bonita ruta en buena compañia.agus